Tras un largo viaje, almorzamos y nos encaminados al embalse de la Toba para realizar piragüismo y bañarnos en sus limpias aguas. A continuación, subimos a la fuente para cruzar el puente Tibetano y la pequeña tirolina sobre las aguas de una pequeña presa. Después de una abundante y exquisita comida realizamos 3 actividades por grupos que consistían en: orientación con brújula buscando pistas, tiro con arco (con puntas de verdad) y equilibrio por una cinta elástica.
Tras realizar todas estas actividades superdivertidas y todos agotados, merendamos y tuvimos que abandonar tan preciosos paraje para volver al punto de partida.
LO PASARON GENIALLLLLLLL.