Situado en plena Mancha Alta al suroeste de Cuenca, se encuentra Horcajo de Santiago, villa manchega de corte renacentista, perteneciente a la Orden de Santiago, con una población actual que supera los 4.000 habitantes.

 

Su etimología queda definida por su encrucijada entre los ríos Almanzor y Albardana, atravesando su término municipal por una Cañada Real. La causa de llamarse “Horcajo” ha sido por sus accidentes topográficos, ya que indican una situación caballera sobre una loma que desciende hacia dos vegas, por tanto el pueblo está a “horcajadas”.

 

Existen dudas acerca de cuál pudo ser el origen del pueblo. La hipótesis que más se aproxima a su origen es la del investigador Anselmo Sanz Serrano que afirma la existencia de la Orden de Santiago y del lugar llamado “El Horcajo”, con anterioridad a la reconquista de Cuenca (1.177). Es entonces cuando Alfonso VIII entrega el Castillo de Uclés a los Santiaguistas para que defendieran la comarca de las entradas de los moros, con la condición de hacer de este convento la Cabecera de la Orden. 

 

En conmemoración de este hecho, Horcajo de Santiago ha defendido el cuarto voto de la Orden de Santiago, dando origen a una de las fiestas más importantes de la región: EL VÍTOR.

 

Es de destacar el despoblado de Belmontejo, que desde el siglo XV forma parte del término de Horcajo de Santiago. Su localización se encuentra en la confluencia de los ríos Bedija y Riánsares. 

 

La historia ha dibujado la silueta de este pueblo en el trazado de sus calles, la arquitectura popular de las cuevas típicas denominadas del Santo y del Boleo, numerosas casas solariegas y de renombre como la Casa de la Cadena y el emplazamiento de sus ermitas como identificación de los diferentes barrios que componen el municipio.

 

Fuente: Web Ayuntamiento de Horcajo de Santiago, extraido de Ángel Horcajada Garrido. "Huellas del pasado"